domingo, 10 de abril de 2011

¿PRIVILEGIADOS?

Se dice que el ser humano es superior al resto de seres vivos gracias a su gran capacidad de racionalizar, de inventar; en definitiva, de pensar. Yo digo: ¡UNA MIERDA!

Esta falacia es inmensamente inconcebible y no solamente por dar por hecho que "pensamos", que "no nos dejamos llevar por los instintos", sino porque además esto se ve como algo positivo.
En el caso que pensáramos, que las decisiones las tomáramos como seres racionales y no como estúpidos y predecibles y determinados animales, ¿cómo explicamos la supuesta positividad de tener que tomar decisiones al contradecirse pensamiento racional y pensamiento emocional?
Personalmente cuando el corazón me dice pizza y el cerebro helado puedo estar pensándolo hasta que el infierno se congele. Imaginemos la situación cuando se trata de algo infinitamente más serio (no, el colegio de psicólogos no considera el caso de decidir entre estos dos manjares una situación tan difícil como para analizarla).
Sí, evidentemente la situación al deber elegir entre dos cosas realmente importantes, cruciales en tu vida, se vuelve cada vez más frustrante a medida que nos lo pensamos y nos lo volvemos a pensar y otra vez hasta que te da un soponcio de tanto darle vueltas al coco.

De esta forma, la decisión, al tomarse, es aparte de extremadamente difícil, insatisfactoria, ya que una parte de nosotros no ha conseguido lo que quería.

Por tanto la capacidad de decisión racional no es equiparable al gran descanso psicológico y emocional obtenido por los demás seres, nombrados injustamente inferiores, que disfrutan de sus vidas dejándose llevar por los instintos más deliciosamente básicos.

Desde mi gran cacao mental,

Señora X

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