martes, 13 de septiembre de 2011

NI DESNUDA

Estaba decidida, lo había reflexionado durante un largo tiempo. Iba a salir por la puerta. No llovía, no tronaba. Tampoco había ningún amante o compañero que la esperase en el portal. Quería que fuera algo sencillo, nada peliculero o extravagante, simple.

Miró el reloj de la mesilla de noche. 3 a.m. Había llegado el momento. Se libró silenciosamente de las sábanas, se cambió de ropa y, con extremo cuidado, sacó la maleta del armario para llenarla de las prendas y enseres que había seleccionado durante los días previos. Camisetas, La Colmena, pantalones, El Buscón, un abrigo, Frankenstein, el paraguas, El estudiante de Salamanca, las zapatillas, Campos de Castilla, iban siendo colocados en la bolsa de viaje como si de un tetris sse tratara.

Echó una última ojeada para comprobar que no se había olvidado nada imprescindible. Bueno, el ordenador se lo podía llevar, al fin y al cabo se lo había regalado, técnicamente era suyo. Apagó la luz y recorrió a tientas el pasillo del piso. Los ronquidos de sus padres, ajenos a lo que ocurría interrumpieron el silencio que reinaba en la casa. Se paró de golpe. Respiró hondo y siguió caminando hasta llegar a la entrada. Frente a la puerta, alargó la mano derecha para aferrarla al pomo, girarlo, abrir, salir y cerrar esa puerta por última vez. Hecho el ademán, fue incapaz. Los dedos se negaban a cumplir sus órdenes.

“Llevas algo que no es tuyo y lo sabes. Déjalo”.

Tenía razón. Era un hecho del que precisamente se avergonzaba. Había sustraído una pequeña cantidad a sus progenitores. Sacó el sobre con el dinero del bolsillo trasero y lo depositó en la mesa de la cocina. Ahora podía marcharse con la conciencia relativamente limpia.


“Sigues llevándote algo”.

¿El qué?

“El dinero”.

¡Pero si lo acababa de devolver! Lo que llevaba encima eran sus ahorros. Aunque, de todas formas, sus padres la habían mantenido hasta entonces, sin necesidad de utilizar lo que había ganado durante el último verano. Realmente no era del todo justo quedárselo. Lo dejó junto al sobre y volvió a intentarlo.

“Eso tampoco te pertenece”.

La ropa, los libros, la maleta, incluso aquello que llevaba puesto de algún modo seguía sin ser suyo. O bien eran regalos o bien se habían comprado con dinero ajeno que no se había ganado. No pudo evitar que las lágrimas empezaran a brotar de sus ojos y fluyeran por su tez juvenil y blanquecina. Se deshizo de la maleta y se quitó los zapatos, los calcetines, los pantalones, la chaqueta y la camiseta hasta librarse de la ropa interior. Desesperada y frustrada intentaba hacer girar el pomo en vano. Era imposible. La habían alimentado, educado, vestido y arropado. Le habían inculcado ideas, creencias y gustos. Era un producto de su invención. No podía huir, estaba atada a esas paredes, a esas personas, a esos años pasados.

domingo, 4 de septiembre de 2011

MALA PÉCORA CABREADA

Hoy estoy cabreada. Muy cabreada. Me odio. Te odio. Lo odio. Os odio. Hoy me estoy cagando en la madre que me parió, en la vecina de enfrente y en el gilipollas que cruza sin mirar. Lo bueno es que me ayuda a liberar tensiones y como soy una tía puedo seguir argumentando que es a causa de la regla. Adorada menstruación, ¿qué haríamos sin ti las pasivo-agresivas como yo?
No, en serio. Estoy de un humor que te cagas. A los angelitos que tiene mi abuela en el salón les ha venido de un pelo de no ser lanzados por la terraza, lo cual hubiera sido una gran suerte para ellos, porque son más feos que un chiwaka recién nacido.
Gracias a vete a saber tú qué me he conseguido controlar y no he hecho algo de lo que después pudiese haberme arrepentido. Sí, soy una jodida cobarde, sólo me sale un humor de perros de niña malcriada y consentida, acentuado por la excusa idiota del periodo. Las personas siempre tienen que darme motivos, algún reproche... A veces, si me encuentro con suficiente fuerza de voluntad, basta con un comentario inoportuno para poderles responder con una retahíla de opiniones desagradables sobre esta mierda en la que vivimos, sobre la corrupta clase política o sobre ellas. O para enviarlas directamente a la mierda.
Hoy tendrían que haberme pinchado un poco más, coño. Ni siquiera esta frustración e ira que siento pueden darme algo de coraje para chillar cuatro verdades. Que lo son, como mínimo para mí. Qué gilipollas soy, joder.
Sí, como habréis podido observar también me da por soltar más tacos de lo normal.

Que se jodan. Y vosotros también. Debería argumentar esta histeria, pero como habréis comprobado no estoy muy fina y no me apetece explicaros por qué. Así que mejor iros a la mierda.

Señora X


miércoles, 31 de agosto de 2011

ORO NEGRO

Oro negro baña Oriente,

nombre egocéntrico,

europeo donde los haya.


Oro negro da riqueza

a aquel que la arrebata


Oro negro roja sangre derrama,

la misma que recorre tus venas.


“Apaga la tele, después de comer

sienta mal tanta miseria”

BLACKBERRY Y OTRAS MALDICIONES


Julia ha quedado con Marta para tomar un café. Llega tarde, como de costumbre, así que aligera el paso y atraviesa las abarrotadas calles del pueblo, saturadas del típico turista de agosto. Sube al paseo del Borne y divisa a su amiga en la terraza del quiosco. La saluda haciendo un aspaviento con los brazos, pero no recibe respuesta alguna. Puede que sea por la estupidez del gesto o se deba a su irremediable impuntualidad. Sin darle más importancia acerca otra silla a la mesa y empieza a parlotear alegremente. Marta sigue sin inmutarse.


-¿Hola? ¿Marta? - pregunta confusa Julia, sorprendida por la indiferencia de la joven.

Baja sus ojos y se percata en el objeto que Marta, medio petrificada, medio atontada, sujeta entre las manos. No para de emitir pitidos y a cada uno de ellos le sigue el inmediato y ágil tecleo de los dedos de la chica.

¡Qué inocente había sido! ¡Qué ingenua!

Debería habérselo imaginado. Una blackberry, aunque tanto da blackberry, Iphone o Smartphone. Marta ya está perdida, ya navega a la deriva en el amplio mar de Internet móvil y WhatsApp.

Los síntomas son evidentes: glóbulos oculares irritados y enrojecidos, pequeños callos en la yema de los dedo y hasta un colgante que a modo de cordón umbilical la liga a su nueva razón de ser.


No es la primera vez que Julia observa a alguien en dicho estado. Por desgracia, poco se puede hacer ya por los afectados. Aunque haya algún caso de recuperación son excepcionales. La situación de Marta es prácticamente irreversible.

En el fondo Julia sabía que iba a suceder, pero no esperaba que tan pronto. Tan sólo dos semanas atrás su amiga se comportaba de forma normal, socialmente hablando. Hasta que la compañía telefónica la obsequió con ese cachibache que irá sometiéndola lentamente en el hechizo en el que se encuentra.

Primero empezó a comunicarse con él a través de redes sociales. Explicaba qué hacía, dónde estaba, cómo se encontraba. Cambiaba sus estados de Facebook y twitter a la mayor oportunidad. A veces también colgaba fotos. Le parecía divertido.



Poco después se comunicó exclusivamente a través de ellasy WhatsApp. Dejó de lado el teléfono y los sms; decía que le salía demasiado caro, que no valía la pena. Sus amistades, ya crispadas, les pareció algo molesto que cuando se reunían con ella rara vez les prestara atención y sus respuestas más largas fueran “sí”, “no”, “ajá”. Así que la enviaron muy amablemente a tomar por ya sabéis dónde. Las que no tenían BB, Iphone, Smartphone, etc, porque las otras estaban y siguen estando en la misma situación.

Ahora Julia ha vuelto de vacaciones y se ha encontrado con el pastel. No creía que fuese tan grave como le habían comunicado. Sin embargo, era peor. Era inútil intentar iniciar una conversación.

Julia le cerró la boca por la que goteaba la baba cómicamente.

- Adiós Marta. Cuando vuelvas a la realidad dímelo. Aunque mejor te lo pongo en un mail.


jueves, 25 de agosto de 2011

ADELGAZAR ES FÁCIL SI SABES CÓMO

Hoy, en este inmenso paraíso del calor me aburría como un molusco llamado ostra, así que me ha dado por escribir un monólogo. Total, peor que los del paramount comedy no va a ser.
Quien haya entrado, aunque sea por error (yo me he pasado por pura casualidad al ver el enlace en la barra de favoritos), que tenga compasión de esta pecadora alma humana al juzgar el texto, pues las palabras que veréis a continuación están pensadas para expresarse oralmente y delante de un público más o menos vulgar:


Hoy debo hacer una confesión. Aunque actualmente goce de este atractivo cuerpo serrano, no siempre he estado de tan buen ver.

Y es que de pequeñita estaba... ¿Cómo decirlo para no ofender? Bueno, podemos utilizar la expresión preferida por abuelas, tías y madres, que suena más o menos así: "No cariño, no estás gorda, tú estás rellenita". Si después de rellenita hubiesen añadido "de jamón y cropans", el argumento se podría sostener.
Pero a los siete u ocho años a esto no le das importancia. Tú no, aunque a tus compañeros de clase a veces les hace gracia.
Sobretodo si llevas aparato y caminas a lo pato. Que todos sabemos que si a la Patito Feo la hubiesen puesto gorda a las niñitas no les caería tan simpática, que si la tuvieran de compañera de pupitre no le dejaban la goma por miedo a que en un ataque de hambre se le quedara enganchada entre los hierros.
No, ahora en serio, los niños no suelen ser tan crueles. De hecho yo tuve un noviete y todo. Se llamaba Antoñito. Y no estaba nada mal eeh. Aunque a mi madre no le gustaba mucho que jugara con él. Yo creo que era porque era de color verde y de Plutón. Mira que la quiero, pero esa mujer siempre ha sido algo racista.
Total, que dejada atrás la primaria, una llega a la ESO ya como mujer, porque en plena adolescencia, así es como te sientes, aunque sigas viendo Toy Story a escondidas. Realmente no disminuyen tus problemas, pero se nota tu madurez, aprendes a afrontarlos con dignidad, a aceptar tu sobrepeso. En mi caso, dejé natación (en la piscina todo el mundo contempla tus lorzas y, total, el único estilo que se me dio bien en algún momento fue el perro, sí sí, el que nadas así (gesto)) y decidí apuntarme a clases de aeróbic. Lo típico, que has visto por la tele a todas esas mujeres que tras hacer cuatro saltitos y estiramientos pasan de patéticas amas de casa en mallas a superwomans.
Porque al fin y al cabo, por mucho que digan, lo que funciona para perder peso es ejercicio y comer sano, aunque no sea fácil, sobretodo si tus amigas son las típicas delgaduchas que en el recreo se zampan su media barra de pan rebosante de nocilla, que se le cae hasta por los bordes mientras tu trituras ese asqueroso apio que no sabe a nada. En ese momento venderías tu alma al diablo por las miguitas que se le caen al suelo.
Pero sabes que no lo hacen con mala fe, que tus amigas realmente te admiran. A veces con un poco de suerte te lo dicen y todo: "María, si tu estás estupenda, yo sí que estoy gorda". Su afirmación hubiese sido más creíble si hubiera pesado algo más de 48 quilos y yo algo menos de setenta. Aunque también está la típica que es sincera: "tía, ya me gustaría a mí estar algo más rellenita (expresión eufemística por excelencia), que los tíos sólo me quieren por el físico y cuando se han liado conmigo ya ni me escuchan ni nada". La verdad, no sé cuál jode más, pero la situación más acomplejante es clara: ir de compras.
La tienda a la que me llevaba mi madre se llamaba "Gordita orgullosa". ¿Por qué tienen que ser tan específicos joder? Si todos los establecimientos de ropa se describieran al detalle en sus nombres el Bershka se llamaría "putón berbenero" y Zara "me deshago en tu lavadora".

Aunque lo peor no es el cartelito de la entrada, sino lo que esconde en su interior esa mazmorra. En serio, ¿alguien ha ido alguna vez a una tienda de tallas grandes? Parece que los diseñadores sean daltónicos, coño. Falete está favorecido, incluso guapo, con sus trapos, bueno, manteles, en comparación con los modelitos que te puedes encontrar en dichos antros.

Por lo tanto, cuando la Vane y Carmen me llamaban para ir de compras evitaba esas tiendas malditas que no, que no reinsertan al gordo en la sociedad, que parece que se burlen de él coño, como si los diseñadores de Desigual dejasen que sus hijos hicieran el trabajo (bueno, he escogido un mal ejemplo), y hacía como que la talla más gigantesca de Pimkie (una treinta y ocho) me quedaba bien.
RELLENITAS ADOLESCENTES, ¡NO LO HAGÁIS NUNCA!
Pasar tardes agradables con un grupo de tu edad, forjar amistades con fuertes vínculos afectivos, que ayudan a aumentar el autoestima hacen olvidarte poco a poco de tus complejos.
Esta Terapia, gorditas, perdón, rellenitas, adolescentes, se puede ir a la mierda si una Juani te abre la cortina del probador del C&A del centro comercial de Xanadú un 21 de marzo de 2004 a las siete y veintitres de la tarde. Que la mitad de las zorras del instituto te vean con tus bragas XXL y tu sujetador amarillo con relleno A80 (sí, siempre he tenido las tetas pequeñas y el culo a lo Monserrat Caballé) puede tirar a la basura cuatro años de cambiarte de ropa en el baño del polideportivo antes de las clases de gimanasia.

Por cierto, que dichas clases creo que están hechas para torturarnos aún más. Ese que come chicle a todas horas y lleva su gorrita roja, en plan buen rollo, sí, ese profesor que parece tan majete, al final resulta el mayor cabronazo de todos. Porque almenos los demás profesores ya te lo dicen, "si suspendéis el examen, a septiembre" y tu ya te vas pensando una excusa para junio. El de educación física te dice a principio de curso: "tranquilos, que si venís a clase y os esforzáis un poco yo os apruebo a todos". Que necesito tiempo para mentalizar a mis padres que me tienes manía joder.
Y cuando vas a pedirle por misericordia que te suba el 4 al 5 y le recuerdas su promesa colectiva: "Dabén, si yo te aprobaría, pero es que no has cumplido los requisitos mínimos y vas muy por detrás de los demás". "Joder, pero las condiciones no son las mismas, es normal que vaya más lenta, yo cargo con veinte quilos más", quieres gritarle cuando te das cuenta que estás sentada en la clase de biología, veinte minutos después de la charla con el "profesor, colega de los estudiantes".

Pero la mejor etapa de la vida de una gordita es cuando encuentra esa dieta milagro que le salva la vida allá por sus dulces diecisiete años. No, no es la de la piña, ni la de la alcachofa ni la del cucurucho, que también la probé y a mi último novio le gustó bastante, la verdad. La dieta más factible es.... trrrr....trrrr....tachán tachán... Cerrar la boca, ¡coño!, irte al endocrino y dejar de zampar bollos tirada en el sofá mientras contemplas como la Esteban baila con la Chiqui en el Sálvame.
No, no hay ninguna receta maravillosa, no, que por mucho que tus dientes trituren lechuga no se adelgaza más temprano. Chiste malo para terminar. Nunca vamos a aprender.

Aunque ahora he cogido un par de quilillos... Dicen que la Dukan no está nada mal...

martes, 12 de julio de 2011

LLIBERTAT

Veo que hace mil que no actualizo esta chapuza, ¡desde finales de abril! Pff... La verdad es que ahora mismo estoy algo ocupada y muy poco inspirada (sí, el calor del verano me impide pensar en algo que no sea un buen helado, hecho por el cual, además, me estoy poniendo como una grandiosísima foca). Por lo tanto, voy a colgar una reflexión un poco, más bien muy, extraña sobre no exactamente el suicidio, sino cómo nuestros deseos nos pueden llevar a la autodestrucción, aunque no visto de una forma negativa. Bueno, sin más demora, os dejo con él.

Fa temps que li dóna voltes. Ja és hora de passar a l'acció. Són les dues d'una calurosa matinada de juny. Des del terrat de l'edifici observa la ciutat baix els seus peus. Els fanals enlluernen carrers buits i els últims cotxes van passant en contagotes. És el moment perfecte. Puja la paret. És un octau pis. Ho fa a poc a poc, conscientment. Encara no vol perdre l'equilibri. Necessita reflexionar, omplir-se de valor per contradir les ordres de la naturalesa.


No està cansat ni desesperat. Sap que no està perdut, que podria tenir un futur per endavant, però la idea no l'entusiasma. Realment li és indiferent. Naixem, vivim, ens reproduim, envellim i morim. No hi ha una causa aparent per tal fet. Potser és donar-li massa importància a la paraula “sentit”. Potser és sobrevalorar la vida.


Altres vegades, quan s'havia plantejat la possibilitat de fer el pas se li havien presentat les imatges dels seus éssers estimats; no els podia deixar. Ara, encara que per molts pugui semblar paradoxal, s'estima més. Ara s'ha après a escoltar. Ara valora les seves idees.


Observa per últim cop el paisatge urbà. Tanca els ulls i recorda instants feliços de la seva existència en aquest món. No és creient. No espera trobar una nova vida quan aquesta s'acabi.

Passa davant el seus ulls el primer petó, tant traumàtic llavors i tant insignificant i ridícul ara que li roba un somriure. Aquella primera feina, on cobrava una misèria per repartir mediocre menjar ràpid que el mandrós de torn enguliria quasi sense mastegar.

Baixa les parpelles i contempla les maragdes que iluminaven la cara d'aquella nimfa que un dia havia deixat escapar.


No cal arrepentir-se. Ha obrat com es sentia en cada moment. Ara ha de dur a terme l'últim pas. Prefereix fer-ho abans que sigui el propi curs de la vida qui decideixi per ell. Sempre li ha agradat anar un pas endavant, fer les coses a la seva manera.


I salta. I tot s'enfosqueix. I coneix la pau. És lliure.





miércoles, 27 de abril de 2011

DEMOCRACIA REAL YA

Ya sé que el blog empezó como una chorrada descomunal, que no me lee ni mi madre (pues los pelos se le pondrían de punta) y no soy de interés general. Sin embargo, viendo las grandes iniciativas políticas para ignorar al ciudadano, a la población, a todo quisqui en general y favorecer a las multinacionales, me gustaría poner mi granito de arena.
Desconozco si estáis familiarizados con la organización apolítica y pacífica "Democracia Real Ya", impulsada a nivel estatal. Se trata de un conjunto de manifestaciones promovidas desde las bases de la sociedad, es decir, de los mismos ciudadanos, para presionar al gobierno y cambiar la situación en la que nos encontramos. Para observar más claramente en qué consiste, he aquí el llamamiento que se hace desde la web original:


Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se que

den con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo.

Mediante esta plataforma, queremos ayudar a coordinar una acción global y común entre todas aquellas asociaci

ones, grupos y movimientos ciudadanos que, a través de distintas vías, están intentando contribuir a que la actual situación cambie.

Convocamos a todos, en calidad de ciudadanos, a salir a la calle el día 15 de Mayo, a las 18 horas, bajo el lema “Democracia Real YA. No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”. Te animamos a que te unas de forma pacífica y sin símbolos políticos excluyentes para hacer que se escuche una sola voz.



Probablemente hoy, 27 de abril, día de la semifinal de la Champions, te importe poco lo que te estoy contando. Lo más seguro es que ni me estéis leyendo. No tenéis tiempo para ocuparos de tonterías como éstas: "¿salvar el país? ¡Anda ya! ¿Cuatro pringados con una pancarta? No me hagas reír."

La pasividad es un gran ejemplo del comportamiento de la sociedad española actual. Sin embargo, no os creáis que somos los únicos, ya en tiempos de los romanos el emperador le daba al pueblo lo necesario para mantenerlo tranquilo: panem et circem, es decir, pan y circo. Alimento para mantenerse y entretenimiento para distraerse. Es la medida más eficaz para que el pueblo no dé la lata.

Si le añadimos que nuestro pensamiento actual se caracteriza por la falta de unión, de sentimiento colectivo, de solidaridad, de empatía, provocamos una mezcla que se traduce en esto, una apatía alarmante por qué ocurre a nuestro alrededor.

La persona actual se retrata perfectamente en "tranquilo majete" de Celtas Cortos, y eso que ya han pasado unos cuantos años de esa canción.

¡Pero LA SITUACIÓN PUEDE CAMBIAR! Solamente con proponernos un cambio lo podemos conseguir y esto es lo que hemos olvidado: la fuerza de la masa.

Para todos aquellos que les interese la manifestación convocada domingo 15 de mayo contra las injusticias actuales impulsadas desde el gobierno y los actores económicos:

http://democraciarealya.es/


¿No estábamos todos tan de acuerdo con el que best-seller

Indígnate?

Ha llegado el momento de demostrarlo.

Y quien aún se resigne a la situación actual, le aconsejo que escuche:

http://www.vimeo.com/22748127

Parece irónico que sea yo quien lo diga, pero, ¿no creéis que ya es hora de dejar de hacernos los locos?,

Señora X