Señoras, señores, niños, niñas, yayas que hacen calceta y hasta a la mosca cojonera, tenía que decirles que la vida tal y como la conocemos va a llegar a su fin. Que yo sepa ni se acerca un tsunami, ni hay aviso de terremoto ni los niños de San Ildefonso proclaman la revolución (nuestras queridísimas, fiables y morbosas fuentes de información oficiales nos hubiesen advertido, seguro). El peligro es aún mayor.
Se trata de un atentado contra la humanidad en toda regla, una abominación, pero mejor os dejo la foto y que opine la plebe.
A los que no lo conozcan puede que no les parezca extraño. Un niño en la portada de una revista. Pero no se trata de cualquier crío ni de una vulgar publicación. Es Justin Bieber en Rolling Stone. Hasta ahora habíamos soportado con más o menos tolerancia la vida de este tipo de criaturas (The Jonas Brothers, Hannah Montana, Justin Bieber y demás extraterrestres), que chupan el cerebro a nuestra prole, futuras personitas pensantes, a través de aparentemente inofensivas canciones comerciales.
Sí, siempre han existido genios del márketing que se han aprovechado de la inocencia de los infantes de todo el mundo. Sin embargo, su influencia y maldad insaciables han llegado a su límite al hacerse pública la portada de esta revista.
Si recordamos que en este lugar han estado músicos de la talla de John Lennon, Aretha Frankin o Bruce Springsteen, a los amantes de este arte ya nos puede empezar a dar el ataque de ansiedad. Hermanos, hermanas, aferrémonos a Buda, Jesús, Shiwa y demás memeces. Ya no hay esperanza para el mundo tal y como lo conocíamos.
El barco se hunde.
Señora X
que bno saber que los locos ya estamos entrando en desesperación al ver esto!
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