jueves, 31 de marzo de 2011

A LA ODIADA MADRE QUE PARIÓ LAS DISTANCIAS...

Distancias (no, no me voy a dirigir como "queridas a ustedes, pues no sería sincera),

Soy consciente que sin su existencia todo estaría en un mismo punto, como antes del Big Bang, la expansión del universo blablablabla y nos encontraríamos en el momento apocalíptico de la concentración de todos en el mismo espacio por lo que la vida sería inconcebible... blablablablablablabla
Pero no sabéis lo que me torturáis día a día jodidas.
Y no, el objetivo de esta epístola no es hacer la gracia, sino cagarme en todas mis estúpidas desgracias ( Sí, voy de víctima por el mundo. ¿Algún problema?).

Por vuestra culpa todas mis relaciones se han ido deteriorando, sobretodo con mis amigas. Que no, que el problema no es que tanto ellas como yo seamos raras de cojones ni unas estúpidas rencorosas:
-Tú no me avisaste cuando viniste.
-Porque a ti no te dio la gana quedar la última vez que te apareciste por aquí.
Blablablablabla

No, la culpa es vuestra. Porque antes, mira, quieras o no nos encontrábamos. Ahora, si voy un fin de semana cada mes a casa todos tiran de mí de aquí para allá: novio, madre, abuela, amigas, conocidos... ¡NO PUEDO ESTAR CON TODOS! Y después se enfadan conmigo por tu culpa.
"Pasas de nosotras" (amigas), "Pasas de mí" (novio), "Si es que para pagarte el pasaje soy muy buena, pero para verte tengo que pedir cita" (madre).

Por lo tanto, os ruego, que, o os acortéis un poco o me paguéis los pasajes. Sino, con todo el dolor de mi alma, os voy a tener que denunciar por daños y prejuicios, a ver si por lo menos así me indemnizáis.

No es una amenaza, es una advertencia.

Atentamente,
Señora X

2 comentarios:

  1. Que bueeeena entrada! Di que si, que las distancias no les ha hecho un favor a nadie nunca!Un beso, petarda.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por la ironía cari. ajáa

    ResponderEliminar